En febrero de 2023, Dollar For publicó "Deuda sin sentido: cómo los hospitales de Oregón se saltan las leyes de asistencia financiera para cobrar a los pacientes, sin aumentar los ingresos". Este informe es el resumen de meses de investigación para explorar las repercusiones de la ley charity care de Oregón tanto para los pacientes como para los hospitales. El resultado es un análisis mordaz de cómo los hospitales no han aplicado la ley y cómo los pacientes se ven perjudicados por deudas médicas inútiles.
Resumen ejecutivo
En 2019, Oregón aprobó el proyecto de ley de la Cámara de Representantes ("HB", por sus siglas en inglés) 3076, que establecía un plan integral para poner asistencia financiera en manos de los pacientes. La ley otorga inicialmente a los pacientes la responsabilidad de solicitar asistencia financiera al hospital presentando la documentación pertinente. Sin embargo, es el hospital el que debe examinar al paciente, independientemente de que lo haya solicitado o no, para determinar si cumple los requisitos. Este examen debe realizarse antes de que el hospital pueda remitir la deuda del paciente a un cobrador y antes de que puedan cargarse intereses a la cuenta.
Dollar For realizó una evaluación basada en datos del sistema de archivo de casos de Oregón (OJCIN), los datos financieros de los hospitales públicos y las declaraciones fiscales federales de los hospitales. Se descubrió que los hospitales de Oregón no han aplicado adecuadamente la ley HB 3076 y están demandando inútilmente a miles de pacientes. De 60 hospitales de Oregón, 42 de ellos concedieron menos asistencia financiera el año siguiente a la entrada en vigor de la HB 3076 que el año anterior. Muchos ciudadanos de Oregón que debían estar protegidos por la ley HB 3076 fueron enviados a colectores de deudas y demandados ante tribunales de escasa cantidad de Oregón, una instancia en la que la inmensa mayoría de los demandados no tienen abogados y carecen de medios para defenderse. Para colmo de males, esta práctica no parece haber aumentado los ingresos de los hospitales.
Dollar For examinó la relación entre asistencia financiera, las deudas incobrables y los ingresos netos de los pacientes en los cinco hospitales que más aumentaron sus aportaciones a asistencia financiera tras la entrada en vigor de la ley HB 3076. En un periodo de 11 años, el aumento de asistencia financiera redujo la morosidad de los hospitales, pero no tuvo ningún efecto significativo en los ingresos netos de los pacientes. En otras palabras, cuando los hospitales aumentan su asistencia financiera reducen la morosidad, pero su rentabilidad general no parece verse afectada.
Este informe concluye que la mayoría de los programas de asistencia financiera hospitalaria en Oregón no cumplen la ley, no aportan ingresos a los hospitales y dejan a miles de pacientes con sentencias judiciales por deudas médicas que no pueden ni deben pagar.
Dollar For recomienda que los hospitales seleccionen a los pacientes para asistencia financiera mucho antes en el proceso de tratamiento. También recomienda a los hospitales que adopten tecnologías modernas de presentación, como portales seguros en línea, y que dejen de exigir a los pacientes que envíen las solicitudes por fax o en mano. Por último, Dollar For insta a los hospitales a dejar de considerar que es responsabilidad del paciente solicitar asistencia financiera. En su lugar, los hospitales deben reconocer que su rentabilidad no se ve afectada por la concesión de asistencia financiera y, por el bien de su comunidad, deben asumir la responsabilidad de examinar a tantos pacientes como puedan.
Datos breves
- 42 de los 60 hospitales de Oregón dieron menos asistencia financiera tras la entrada en vigor de la ley HB 3076.
- Se calcula que 4 de cada 9 pacientes demandados por deudas médicas tienen derecho a que se les condone la factura.
- Las cantidades que pagan los pacientes por cuenta propia sólo representan el 1,6% de los ingresos del hospital.
- Los datos de los hospitales muestran que el aumento de las donaciones a asistencia financiera reduce la morosidad, pero no tiene un efecto significativo en la rentabilidad.