
"Acababa de jubilarme en 2021 cuando me explotó el apéndice", cuenta Ronald Barajas, de 65 años y residente de toda la vida en Baytown (Texas), sobre su traumática emergencia médica.
Después de tener fiebre, sentirse tembloroso y perder el apetito durante dos días, Ronald pensó que se había contagiado de COVID-19. Cuando le dijo a su hija que también sentía dolor abdominal, ella le animó a que acudiera a urgencias.
Ronald recuerda el día exacto en que ingresó en el Houston Methodist Baytown (San Jacinto) Hospital, en marzo de 2021, porque era su cumpleaños. Al llegar, se enteró de que tenía una rotura de apéndice.
Estuvo ingresado seis días, ya que una operación era demasiado arriesgada porque la rotura había provocado la propagación de toxinas peligrosas en el interior de su abdomen. Afortunadamente, su médico le dio una buena noticia: su cuerpo había "capsulado milagrosamente el veneno", creando un sello protector a su alrededor y permitiendo a los médicos drenar las toxinas de su cuerpo.
Cuando le preguntaron si alguna vez le habían dado un presupuesto o le habían dicho a cuánto ascendería la factura, Ronald respondió: "Por supuesto que no". Tampoco se enteró de charity care. (Los hospitales sin fines de lucro están obligados a ofrecer programas de charity care para mantener su exención fiscal).
Pasaron 90 días antes de que Ronald pudiera someterse finalmente a la operación para extirparle el apéndice. Primero tuvo que encontrar un cirujano que aceptara su seguro. Pero incluso antes, ya le estaban facturando los servicios médicos.
"Llegaron con una factura de 85.000 dólares, pero con mi seguro la negociaron a 16.000 dólares y mi seguro pagó unos 8.000 dólares", dijo Ronald. Aun así, tuvo que pagar la franquicia y los copagos.
Al jubilarse, Ronald aún no había cobrado su primer cheque de la seguridad social y ya debía un total de 9.800 dólares por el tratamiento de su apéndice roto. Dice que gastó parte de sus dos primeros cheques de jubilación, que recibe una vez al mes, en intentar reducir esa deuda.
"Acabé con una deuda de unos 6.000 dólares en un plan de pagos. Desde luego, eso no ayudó a mi situación, en cuanto a jubilarme", dijo.
Para Ronald, otro milagro llegó a través de un post que vio sobre Dollar For en Facebook, de la organización local sin fines de lucro El amor no tiene límites. Había reducido su deuda a 4.500 dólares, pero hizo clic en él pensando que tal vez la organización aún podría ayudarle.
Antes de eso, Ronald no se había planteado realmente intentar que le redujeran la factura. "Lo pensé cuando me llegó la factura... pero pensé, esas cosas no funcionan. Estoy justo en el límite en el que gano demasiado dinero para que hagan eso. Lo pensé, pero no lo intenté".
No obstante, empezó a tramitar su proyecto de ley con la ayuda de Dollar Foren noviembre de 2022. Presentó sus facturas y otros requisitos para tramitar la documentación adecuada.
Unas dos semanas más tarde, Ronald dijo que recibió la notificación de que su deuda restante había sido saldada. En diciembre de 2022, recibió "11 mensajes de texto seguidos", en cada uno de los cuales se le indicaba que le devolvían 240 dólares, y que la cantidad total sumaba todo lo que había estado intentando pagar de su deuda.
"Para mí fue un feliz año nuevo", dijo.
"Tardaron unos siete días en reembolsarme finalmente los pagos. Y no sólo eso, me enviaron un cheque en papel por otros 240 dólares, así que en realidad recibí 12 pagos", cuenta Ronald con una amplia sonrisa. "Estaba eufórico. Dios mío, es un aumento de sueldo de 240 dólares al mes, para alguien que está jubilado".
Ronald dijo que la condonación de la deuda suponía "un gran comienzo para 2023" y le permitía disfrutar por fin de su jubilación. Llamó a su hija y a sus padres para celebrarlo. "Cada vez que saldas una deuda así, es un gran alivio, sobre todo cuando me quedaban tres años del plan de pagos".
"Ahora lo pienso. Quizá debería haber intentado, desde el principio, ponerme en contacto con el hospital y preguntar si había alguna forma de que me condonaran una parte de la deuda", dice Ronald. "Nunca está de más intentarlo".
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